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Haití: tres años después del terremoto, se siguen violando los derechos de los desplazados

Haïti, Trois ans après le tremblement de terre les Droits des déplacés continuent d’être violés

Des Haïtiens vivent toujours dans des camps de fortune près de Port-au-Prince (AFP/THONY BELIZAIRE)

La Plataforma de Organizaciones Haitianas de Derechos Humanos (POHDH) ha constatado que, tres años después del terremoto del 12 de enero de 2010, la reconstrucción del país está lejos de ejecutarse eficazmente. Se han destinado varios millones de dólares en donaciones pero el problema estructural sigue sin resolverse. En diciembre de 2012, según un estudio de OXFAM Reino Unido, aproximadamente 78.175 personas están en peligro de desalojo (es decir, el 21 % de los desplazados en los campamentos).

La POHDH ha hecho constar que, tres años después del devastador terremoto del 12 de enero de 2010, la reconstrucción del país está lejos de ejecutarse eficazmente. Asimismo, lamenta la situación de hacinamiento en la que viven las personas en los campamentos. Muchos propietarios, cuyas tierras fueron utilizadas para albergar a cientos de familias, han decidido recuperarlas a la fuerza. En diciembre de 2012, según un estudio de OXFAM Reino Unido, aproximadamente 78.175 personas están amenazadas de desalojo, lo que representa el 21 % de los desplazados que aún viven en campamentos.

De hecho, aunque las intervenciones en este sentido son numerosas, no cambian en nada la situación de estas personas. Ya sea que se trate de iniciativas privadas o públicas, locales o internacionales, el tema de la vivienda sigue siendo una emergencia. Se han destinado varios millones de dólares provenientes de donaciones a realizar “intervenciones en caliente” sin haberle dado una solución estructural a este problema. Las instituciones nacionales o internacionales involucradas se limitan a emprender acciones encaminadas a proporcionar albergues temporales que se deterioran rápidamente. El fracaso de la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití (CIRD), con el expresidente estadounidense Bill Clinton a la cabeza, es una prueba más de esto.

Con el famoso programa 16/6 diseñado por la presidencia, el Gobierno haitiano ha expresado que ha realojado a unas 11.000 familias. Incluso, expresó que ya no hay campamentos en el área metropolitana de Puerto Príncipe, cuando en realidad aún existen. Son grandes las sumas de dinero invertidas y pobres los resultados. Los proyectos de vivienda social ya completados o en curso son una clara evidencia de que la posibilidad de implementar otro sistema de construcción en el país ha sido menospreciada.

La situación actual de las personas que viven en albergues temporales demanda una mirada particular y profunda, pues se enfrentan a muchos problemas. Podemos mencionar, entre otros: falta de saneamiento de los sitios, promiscuidad, ausencia de higiene, acceso limitado al agua potable y a una alimentación adecuada, situación económica precaria, violaciones, violencia e inseguridad.  Este último es muy común en los campamentos. Hay campamentos que sirven de refugio a bandas armadas, que realizan prácticas malsanas a la vista de los niños que allí viven, como la prostitución, el abuso de alcohol y de drogas.

Además de eso, las personas desplazadas viven con estrés a diario. De hecho, muchos propietarios, cuyas tierras fueron utilizadas para albergar a cientos de familias, han decidido recuperarlas a la fuerza. En diciembre de 2012, según un estudio de OXFAM Reino Unido, aproximadamente 78.175 personas están amenazadas de desalojo, lo que representa el, 21% de los desplazados que aún viven en campamentos. El alcalde de Delmas, Wilson Jeudi, fue el primero en aplicar este método de evacuación el 23 de mayo de 2011, en el Carrefour del aeropuerto. El POHDH cree que la precaria situación —de toda índole— en la que vive esta parte de la población no puede estar acompañada de amenazas constantes de desalojo forzado. Volquemos nuestra atención sobre algunos hechos que es importante mencionar:

  • En la Plaza Jérémie se observó el mismo hecho el 11 de diciembre de 2011. Se desalojó a mujeres embarazadas y a otras mujeres que acababan de someterse a cesáreas: todo esto en presencia de algunos oficiales de la Policía Nacional. Esta operación se llevó a cabo durante la noche y la Presidencia asumió la responsabilidad.
  • En el Centre Deportivo de Carrefour, el martes 9 de octubre de 2012 a eso de las 16h, agentes de seguridad de la Alcaldía de Carrefour, acompañados por una patrulla de la policía de la subestación de Saint-Charles, utilizaron los medios más represivos para expulsar a las víctimas de sus refugios de lona, de tiendas de campaña rotas o de viejos trozos de madera donde habían estado viviendo durante más de 32 meses. Dos refugios se hicieron humo y otros 30 fueron destruidos a porrazos.
  • En el campamento Pelé, zona del Bicentenario, durante una manifestación de sus habitantes, congregados con el fin de denunciar la violación de sus derechos y las pobres condiciones en que viven, el 10 de diciembre de 2012 (día de la celebración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos) la Policía Nacional intervino de forma macabra: lanzaron gas lacrimógeno, incendiaron varias tiendas de campaña y hubo otros destrozos, además de varios heridos de bala. La mayoría de las víctimas eran mujeres y niños.

Cuando son desalojados de los campamentos, estas familias no tienen más remedio que albergarse en viviendas insalubres. Debido a las amenazas que enfrentan, a un año después del terremoto y a pesar de los peligros, las familias abandonaron los campamentos para habitar el 64 % de las casas agrietadas (marcadas para demolición), 85 % de las cuales requiere reparaciones importantes. Cabe señalar que estos desalojos también constituyen una violación del artículo 11.1 del Pacto Internacional sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, ratificado por el Parlamento haitiano el 31 de enero de 2012.

 

Frente a la falta de entusiasmo y buena voluntad del Estado haitiano para dar una respuesta adecuada a los problemas de las personas sin vivienda y con motivo del tercer aniversario del terremoto, la Plataforma de Organizaciones Haitianas de Derechos Humanos (POHDH ) realiza las siguientes recomendaciones a las autoridades implicadas:

  • Poner fin a todas las formas de desalojos forzados de personas que siguen viviendo en tiendas de campaña en los campamentos de alojamiento;
  • Establecer una política pública de vivienda social;
  • Fortalecer las instituciones nacionales de vivienda, es decir, la Empresa Pública de Promoción de la Vivienda Social (EPPLS) y la Unidad de Construcción de Viviendas y Edificios Públicos (UCLBP), mediante la asignación de fondos suficientes para llevar a cabo proyectos viables a largo plazo;
  • Tomar medidas urgentes para mejorar las condiciones de vida de las personas que viven en tiendas de campaña, mientras se prepara un realojamiento que respete sus derechos y dignidad humana. Esto implicaría que se debe facilitar el acceso a todos los servicios sociales básicos;Erigir un monumento en memoria de las víctimas del terremoto del 12 de enero de 2010.
  • Adoptar un código de reconstrucción en el país.

Los haitianos siguen viviendo en campamentos improvisados cerca de Puerto Príncipe AFP/THONY BELIZAIRE

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The Volunteer translators for housing rights without frontiers of IAI who have collaborated on the translation of this text were:

Cristina Crosby Casali, Salomé Landivar

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