Y vuelve la tanqueta al barrio: Amenaza de desalojo en contra de la Casa Cultural 18 de Diciembre
Y ahora reaparece la amenaza de ser desalojados. Semana tras semana, día tras día, la Casa Cultural 18 de Diciembre viene fortaleciendo su trabajo con las vecinas, los vecinos, jóvenes y niños de los barrios aledaños. Esta nueva amenaza de desalojo no solamente pone en riesgo el derecho a una vivienda digna para quienes habitamos la Casa, sino es una clara amenaza en contra del proceso que se viene tejiendo por parte de organizaciones populares y la comunidad del barrio para la puesta en marcha de la lucha por la paz con justicia social y el proceso constituyente. Alertamos al movimiento popular bogotano, a las organizaciones defensoras de DDHH, a las víctimas del sistema financiero y de la brutalidad policial, a las vecinas y los vecinos del territorio, a estar pendientes con lo que pase con la Casa, con nuestra Casa.
Semana tras semana, día tras día, la Casa Cultural 18 de Diciembre viene fortaleciendo su trabajo con las vecinas, los vecinos, jóvenes y niños de los barrios aledaños. Los sábados son días de actividad física, de trabajo en la huerta, de dibujo y pintura en los talleres de arte, de cine y agua´epanela. La Casa viene posicionándose como referente para el movimiento popular subeño y bogotano. Dentro de unos días se realizará el PRIMER FESTIVAL “SUBA AL BRAZO-POR LA DEFENSA DEL TERRITORIO Y LA UNIDAD POPULAR”, organizado por la Coordinadora de Procesos Populares de Suba. Las y los “profes”, como en el barrio llaman a quienes trabajamos en la Casa, venimos además trabajando hombro a hombro, junto a la comunidad, en la defensa del territorio ante iniciativas por parte de la administración local, como es el proyecto de recuperación del Brazo del Humedal Tibabuyes, el cual ha despertado polémicas, no por las propuestas de conservación ambiental, sino por la ausencia de principios de justicia social.
Y ahora reaparece la amenaza de ser desalojados. Ya hemos debido padecer el despliegue desproporcionado de una maquinaria judicial y policial que con brutalidad ataca a quienes se niegan a abandonar su casa y defender su derecho a una vida digna. Hemos debido presenciar un desfile de tanquetas, agentes de la Fuerza Disponible y el ESMAD, camiones de bomberos y representantes de las instituciones que se prestan para el desarrollo de diligencias de desalojo donde se desvanece completamente esa voluntad de paz de la que presume el gobierno. Con gases lacrimógenos, rocas y chorro de agua de la tanqueta hemos sido agredidos. Nuestro barrio ha debido presenciar intimidantes desfiles de hasta 300 policías y tres tanquetas.
Con preocupación vemos lo sucedido el pasado viernes 22 de mayo de 2015 donde, sin previo aviso, la juez LIDIA ESPERANZA POLANIA ARANDA (Juzgado Doce Municipal de Descogestión) realizó diligencia para que la Casa Cultural, nuestra casa, le fuera entregada. A las 5:30 p.m. hizo ella presencia, sin policía ni entidades públicas. Muy amablemente han concedido 10 días hábiles para que desocupemos la Casa y “de no haber entrega voluntaria […] el despacho procederá a señalar fecha para el DESALOJO con el uso de fuerza pública, en caso de ser necesario y allanando de conformidad con el artículo 113 y 114 del C. De P.C.”, dejó consignado la juez en el Acta de la diligencia. Consideramos como un atropello lo acontecido y denunciamos públicamente este tipo de actuaciones por parte de autoridades judiciales. Esta nueva amenaza de desalojo no solamente pone en riesgo el derecho a una vivienda digna para quienes habitamos la Casa, sino es una clara amenaza en contra del proceso que se viene tejiendo por parte de organizaciones populares y la comunidad del barrio para la puesta en marcha de la lucha por la paz con justicia social y el proceso constituyente. Alertamos al movimiento popular bogotano, a las organizaciones defensoras de DDHH, a las víctimas del sistema financiero y de la brutalidad policial, a las vecinas y los vecinos del territorio, a estar pendientes con lo que pase con la Casa, con nuestra Casa.